¿Se podría idear un Plan Marshall para Venezuela.?
El 3 de abril de 1948 el Presidente de EEUU Harry Truman firma la promulgación y ejecución de la Ley de asistencia extranjera, conocida como el Plan Marshall. / Fundación George C. Marshall.
CONTEXTO VENEZOLANO.
La gran Venezuela: nuestras empresas básicas y mineras en los Estados Bolívar y Guayana, así como nuestra estatal petrolera Petróleos De Venezuela Sociedad Anónima (PDVSA) sólo por mencionar algunas empresas, que hicieron de Venezuela una referencia en los mercados internacionales y de las mejores y más productivas empresas de América latina, además del hecho de tener una clase media cada vez mejor preparada, sin duda llevó a nuestro país ser una gran nación.
Incluso PDVSA fue catalogada en el año 1994 como la segunda empresa petrolera más importante del mundo, después de la petrolera Saudita Saudi Aranco, según una de las publicaciones de ese año por parte de Petroleum Inteligence Weekly (PIW), una revista que cubre las principales tendencias y desarrollos en la industria mundial del petróleo y el gas.
Una Venezuela que ya desde mediados de los años cincuenta y luego en sus años dorados se empezó a vestir con una infraestructura vial, urbana e industrial magistral envidiada por muchos países de la región.
Sin embargo, la destrucción que ha sufrido Venezuela en las últimas décadas no se le puede atribuir únicamente al chavismo, el chavismo fue tan sólo una de las consecuencias del declive que ya venía experimentando nuestro país, en su sistema político bipartidista de izquierda social demócrata rentista con un muy alto grado de estatismo, que con el paso de los años hicieron de Venezuela un país sumamente dependiente sólo de su factura petrolera, haciendo que la productividad en muchos sectores de la económica empezaran a decaer, aumentando así las importaciones de muchos rubros de la economía del país.
Se creó una gran y pesada burocracia que con la constante baja en los precios del petróleo se fue haciendo cada vez más difícil de mantener.
La corrupción en los partidos políticos, en los gobiernos, en sus instituciones públicas, la falta de oportunidades y de nuevas fuentes de trabajo para la gente, trajo como consecuencia grandes cinturones de pobreza en las principales ciudades y con ello delincuencia, entre muchos otros males que se fueron acumulando.
Se creó un caldo de cultivo producto de la desidia, la corrupción, el desencanto y la decepción con la clase política de la época, un clima ideal para la posterior llegada de un fenómeno de demagogia y radicalismo, que aflora en 1992 cuando aparece el chavismo, encarnado por el fracasado militar golpista y comunista, Teniente Coronel Hugo Chávez, el cuál pocos años más tarde después de su excarcelación por un indulto presidencial por parte del ex presidente Rafael Caldera, quedó liberado.
Años más tarde llegó con muchas banderas sociales y de justicia para ofrecer al país, muchos fueron los incautos que lo veían como una especie de mesías y vengador de todos aquellos burócratas corruptos que se habían aprovechado del país.
Hugo Chávez se apodera de un discurso de justicia social y de redistribución de la riqueza, un discurso mucho más socialista y de izquierda de lo que se tenía y se conocía hasta ese momento, pero en realidad el fenómeno chavista llegó para rematar y acelerar toda esa descomposición a todos los niveles tanto de la economía como de la sociedad misma, creando mucha más burocracia y mucho más dependencia del ciudadano al Estado, despilfarrando el dinero público, devaluando la moneda como nunca antes se había visto, una época de expropiaciones, violaciones a la propiedad privada, con un fuerte acoso y acedio al empresariado, agobiando las empresas con legislaciones, regulaciones e impuestos completamente asfixiantes para cualquier empresa nacional o internacional decente que hiciera vida en el país.
Además de un daño social nunca antes experimentado por los venezolanos, una total división y polarización de la sociedad por razones ideológicas.
Al día de hoy Venezuela cuenta con otro Tirano, Nicolás Maduro el sucesor de Hugo Chávez después que éste fuese asesinado a cuenta gotas por el propio régimen Cubano que tanto defendió, pero qué se puede esperar de un régimen comunista que por naturaleza siempre se termina tragando a sus propios adeptos.
Nicolás Maduro, un reposero sin un lugar de nacimiento hasta ahora conocido, sindicalista, marxista, venido de lo peor de la empresa pública el Metro de Caracas, con un perfil psicológico mucho peor o igual que el psicótico genocida anterior. Un drama que nos deja ver un país envuelto en una interminable pesadilla.
Un país totalmente destruido, donde sólo una minoría conectada de alguna forma al régimen chavista puede vivir con algún nivel de calidad de vida sin carencias. Mientras tanto en la acera del frente tenemos a la gran mayoría de nuestros venezolanos quiénes deambulan por el país y por toda nuestra América en busca de su propia supervivencia.
Sin embargo esta pesadilla chavista, tiránica, narco genocida y socialista en la que terminó convirtiéndose éste fenómeno, está destinada a implosionar en cualquier momento, al igual que su falsa oposición, construída a la medida de la tiranía y que durante años se ha ocupado de cubrirla con un manto de pseudo democracia, vendiendo la tesis a nivel internacional de que se lucha contra un gobierno corrupto con rasgos de dictadura, ineficiente y malo, considerando al Chavismo una fuerza política, cuando en realidad no es más que una organización criminal con tentáculos transnacionales en todo el mundo, dada la gran cantidad de dinero que han robado, malversado y amasado producto del robo de las riquezas de la nación, las cuales le han servido para comprar organismos internacionales, personalidades políticas mundiales y hacer negocios sobre la base del blanqueo de capitales producto de las diferentes redes de narcotráfico bajo las cuales operan.
El chavismo es la mejor representación del crimen organizado hecho Estado de finales de siglo XX y comienzos del siglo XIX en América.
En todo este entramado encontramos la presencia de organizaciones paramilitares colombianas operando en el territorio nacional, una injerencia Cubana en todos los niveles del Estado sin precedentes y un estamento militar carcomido por la corrupción y el narcotráfico, además de grupos terroristas y fundamentalistas del medio Oriente como el Hezbolá.
La implosión de este sistema chavista criminal es cada vez más incontenible dada la gran cantidad de mafias y grupos criminales quienes en los últimos tiempos se ven envueltos en pugnas por la toma o control de algún territorio, rutas de narcotráfico o negocios en particular dentro o fuera del país.
Pero, cuando todo esto caiga por su propio peso, ¿qué viene después?, ¿qué hacer para sacar completamente y de raíz éste sistema criminal?.
Ante estas pertinentes preguntas surgen varias hipótesis, teorías y análisis dónde estudiosos altamente calificados en estos temas visualizan múltiples escenarios.
Sin embargo, muchos de ellos, los más aterrizados en las realidades que nos acedian al momento, coinciden en puntos comunes y fundamentales como: una vez implosionado y derrocado el chavismo, es imprescindible la toma del poder político por una fuerza patriótica de facto que bajo una ideología y orientación política de verdadera DERECHA con probada lucha anticomunista y antiglobalista, además con el apoyo armado policial y militar necesario, sea capaz de promover y garantizar, en un principio lo siguiente:
- La toma y resguardo de la seguridad del territorio nacional en sus principales Estados y ciudades.
- La captura, entrega y extradición de los jerarcas del régimen chavista solicitados por el departamento de estado de los EEUU y cuyas jugosas recompensas pesan sobre sus cabezas.
- La desarticulación y exterminio de las bandas criminales armadas y expulsión del país de los aparatos represivos cubanos, paramilitares colombianos y grupos irregulares venidos del medio oriente que controlan parte de los recursos mineros del país.
- Realizar una selección y ofrecer garantías políticas, económicas y de seguridad favorables a los potenciales efectivos militares y policiales que acompañen al gobierno de facto durante la transición.
- La conformación de un gabinete de emergencia abocado en áreas prioritarias tales como: Las fuerzas armadas, Seguridad y defensa, Economía, Relaciones internacionales, gestión de respuesta de emergencia humanitaria, gestión de programas de salud y educativos, desarrollo energético, transporte, Infraestructura, Industria y comercio.
- En una transición de este tipo lo primero a reconstruir es la República en lugar de la democracia, por lo que es fundamental el establecimiento de un nuevo marco legal y constitucional que garantice la bases construir y refundar la República de Venezuela.
- Este nuevo gobierno de facto deberá idear, entre otras cosas, un gran plan de emergencia social y económico que le devuelva la confianza a Venezuela como país amigo no hostil ante el mundo, ideal para las nuevas inversiones.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL PLAN MARSHALL.
¿Qué fue y en qué consistió el Plan Marshall del 1947?
El Plan Marshall fue ideado para la reconstrucción de Europa y fue un compromiso hecho por los Estados Unidos para proporcionar fondos financieros para ayudar a reconstruir los países europeos que habían sido devastados por la Segunda Guerra Mundial.
El Plan Marshall fue presentado en 1947 por el secretario de Estado George Marshall, y aunque su nombre oficial era Plan Europeo de Recuperación, pronto pasó a ser conocido como Plan Marshall.
Bajo este plan, Estados Unidos ofreció asistencia técnica y administrativa a los países europeos, así como $13 mil millones para reactivar sus economías. Inicialmente, esta ayuda consistía en el envío de alimentos, combustible y maquinaria, y más tarde en inversiones en la industria y préstamos a bajo interés. Los dos países que más asignaciones recibieron fueron Reino Unido y Francia. Italia y Alemania también recibieron una importante ayuda, a pesar de que habían sido enemigos de Estados Unidos durante la guerra.
El plan fue configurado por el Gobierno del presidente americano Harry Truman (1945-1953), durante cuyo mandato comenzó la Guerra Fría.
Después del final de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos y la URSS comenzaron a competir para extender su influencia global. Truman lanzó la llamada doctrina Truman, que consistía en apoyar a los países de Europa occidental para evitar la expansión soviética por el continente. La doctrina se inauguró en 1947 dando apoyo militar a Grecia y Turquía, dos países en los que la URSS intentaba influir.
Como parte de esa estrategia, el Plan Marshall estaba destinado a apoyar la reconstrucción de los países de Europa Occidental para detener a la URSS. El plan tuvo resultados satisfactorios: el Reino Unido, Francia o la República Federal de Alemania ya habían reactivado e industrializado sus economías en 1951. Además, una vez recuperadas, estos países se incorporaron al bloque capitalista y a la OTAN, aliándose con Estados Unidos durante la Guerra Fría.
Los dos bloques en los que se dividiría Europa durante la Guerra Fría se consolidaron entre 1945 y 1951. Los aliados de Estados Unidos se agruparon en la OTAN y los de la URSS en el Pacto de Varsovia.
La URSS reaccionó estableciendo una esfera de influencia en el este del continente restringida a la ayuda estadounidense. La rivalidad entre las dos potencias comenzó en Alemania, un país dividido entre los vencedores tras la guerra.
La mitad occidental del país, la República Federal Alemana, recibió ayuda estadounidense, mientras que la mitad oriental, que se convirtió en la República Democrática Alemana, permaneció en la órbita soviética. Pronto, esa división atravesó todo el Viejo Continente para imponer lo que Churchill definió como “el telón de acero”, la línea física e ideológica que separó al bloque capitalista del bloque comunista a lo largo de la Guerra Fría.
APLICABILIDAD DEL PLAN MARSHALL A VENEZUELA.
Ahora bien, ¿podríamos aplicar algo similar a este plan en Venezuela?
La respuesta sería Sí, pero para ello deben cumplir algunas precondiciones y acuerdos con uno de los gobiernos más importantes del mundo, el Gobierno de los Estados Unidos.
Obviamente que bajo una administración Demócrata como la de hoy, estas precondiciones y acuerdos serían muy poco probables de conseguir, dado el enfoque ideológico que predomina sobre la corriente de izquierda globalista en el partido al que pertenece el actual presidente de EEUU Joe Biden, el Partido demócrata.
- Depuración, saneamiento y reingeniería de las Fuerzas Armadas de Venezuela.
- Garantizar la ley, el orden y la reinstitucionalización del país, a través de un nuevo cuerpo de leyes y marco jurídico nacional.
- Eliminar o derogar cualquier tipo de legislación, entramado normativo, o permisología que bloquee, retrase y detenga algún tipo de actividad productiva que ofrezca la creación de nuevos empleos o desarrollo al país.
- Impulsar un tratado de extradición para los crimines de lavado o blanqueo de capitales, narcotráfico y terrorismo, así como los acuerdos de cooperación militar y/o policial para los operativos que esto pudiera implicar.
- Realizar la reingeniería y depuración de todas las fuerzas de seguridad del Estado a nivel de policías estatales y municipales, y desintegrar la Policía Nacional Bolivariana.
- Privatización absoluta del sector penitenciario del país, dándole la oportunidad a nuevas empresas internacionales relacionadas con actividades específicas de construcción de nuevas cárceles, suministro de servicios de custodia de reos, servicios educativos y de reformación a los condenados a través de programas de formación para el trabajo y moral ciudadana.
- Diseño y gestión de nuevas políticas de apertura económica, libre mercado y libre comercio, para cualquier tipo de emprendedor, facilitando el registro de empresas, asi con una carga impositiva mínima para estos emprendedores, es decir bajos impuestos.
- Adoptar el dólar americano como moneda nacional, así como ofrecer garantías de ahorro en cualquier otra moneda internacional, estimulando la creación de un nuevo sistema nacional bancario con seguridad y garantías jurídicas para los ahorristas.
- Eliminación del Banco Central de Venezuela.
- Reactivación del sector energético y eléctrico del país a través de la privatización absoluta de estos sectores.
- Promover inversiones nacionales y extranjeras en las áreas de petróleo y gas, como parte fundamental y motor de la economía y del desarrollo industrial del país.
- Redefinir el nuevo rol de PDVSA, nuestra industria petrolera deberá convertirse en una ente nacional únicamente coordinador y fiscalizador de todas las nuevas empresas trasnacionales que lleguen a Venezuela a participar en todas las actividades operativas relacionadas a este sector, dejando en manos privadas todas las actividades relacionadas con la exploración, explotación, producción y distribución de nuestro crudo.
- Privatizar el sector minero bajo una rigurosa labor de fiscalizar la preservación de nuestros medio ambiente y salud de los pobladores, exigiendo a las empresas como parte del trato comercial que formen parte de los trabajos de atención y responsabilidad social de las áreas aledañas a la explotación minera.
- Promover las inversiones en telecomunicaciones y nuevas tecnologías bajo un modelo totalmente privado con la participación de empresas nacionales y extranjeras son fundamentales.
- Apertura total a empresas que vengan a Venezuela con un plan industrial en la creación de empleos en nuevas fábricas o plantas industriales.
- Reactivar las empresas básicas de Oriente bajo la privatización total del sector.
- Inversiones en las áreas de Infraestrutura urbana, vial y de transporte, como una forma de establecer mejores y seguras condiciones en las rutas de las cadenas de suministros para los sectores más afectados por el hambre y la decidia originadas por el criminal sistema socialista.
- La creación de nuevas obras publicas como grandes hospitales, carreteras y puentes.
- Estimular la construcción de una gran cadena Industrial agrícola y agropecuaria de comercio, facilitándole a los pequeños, medianos y grandes emprendedores tanto nacionales como internacionales las condiciones necesarias de legalidad y propiedad de sus tierras que garanticen la protección de las nuevas inversiones.
- Garantizar el saneamiento de nuestros lagos y ríos a través de la incorporación de empresas privadas que garanticen el servicio de tratamiento y potabilización de nuestras aguas a través de grandes plantas potabilizadoras.
- Establecer comisiones a nivel estadal de patrullaje ambiental, especialmente para las áreas de explotación minera y petrolera.
- Incorporar empresas privadas que provean servicios de estudios de calidad del aire, suelo y agua en las zonas industrializadas.
- Incorporar a nivel de estados la participación de empresas privadas en la recolección y disposición de desechos sólidos orgánicos e inorgánicos. Al tiempo de diseñar campañas de concientización para la población en lo referente a la protección de nuestro medio ambiente.
- Crear grandes parques nacionales a fin de preservar los pulmones vegetales, de flora y fauna propios de cada región. En estos parques se prohibiría la operación de algún tipo de actividad productiva que ponga en riesgo el ecosistema del parque. Estos parque estarán a cargo del Estado Venezolano, tanto su mantenimiento como en sus cuidados.
- Destinar un gran esfuerzo en la gestión de respuesta de emergencia humanitaria y atención a los más vulnerables en programas de alimentación masivos, de salud y educativos con el apoyo de voluntarios de organismos y organizaciones humanitarias internacionales de reconocido prestigio para brindar la atención primaria de todos los venezolanos que empiecen a regresar por las zonas fronterizas del pais.
- Establecer un gran censo nacional, con el fin de contar e identificar nuevamente a todos los venezolanos dentro y fuera de Venezuela, verificando su estatus socio económicos.
- Establecer un nuevo plan de cedulación e identificación digital inteligente para todos los venezolanos.
- Permitir la participación de capitales privados en la creación de nuevas y mejores escuelas, estableciendo subsidios (Bauchers) estatales a los niños y jóvenes con menos recursos para su integración al sistema regular escolar nacional, una educación basada en los principios de libertad con responsabilidad es un gran reto, con el firme propósito de erradicar cualquier tipo de ideología socialista en la mentalidad de la juventud venezolana.
- Promover el apoyo económico a las madres solteras y a las familias constituidas por hijos.
- Apoyar a la mujer embarazada primeriza, acompañando todo su proceso de embarazo y cuidados en el nacimiento y los primeros años del niño.
- Con el apoyo de la iglesia cristiana crea refugios para los niños en situación de calle y huérfanos en la forma de Escuelas Residenciales donde se le provea de alimentación, vestido, educación y formación cristiana, moral y ciudadana, que preserve nuestro valores nacionales y tradiciones.
- Misterio de la defensa y la seguridad ciudadana.
- Ministerio de la economía.
- Ministerio de asuntos sociales.
- Ministerio de asuntos humanitarios.
- Ministerio de asuntos energéticos.
- Ministerio del ambiente.
- Ministerio para la producción y el comercio.
¿A qué convenios se podrían llegar con los países amigos que decidan apoyar y ayudar a materializar este Plan Marshall Venezolano?
Indudablemente que para que un plan de ésta envergadura sea viable debe existir el interés de los Estados Unidos y los demás países europeos principalmente.
Y porque no?, también habría que repensar y replantear de manera muy pragmática las eventuales nuevas relaciones tanto comerciales como políticas con Rusia y China.
Venezuela entre las ventajas que tiene son sus bastas riquezas minerales y energéticas en sus suelos, además de nuestras ubicación geográfica muy propicia para los intercambio comercial con todo el norte de occidente y el mundo a través de sus mares.
Nuestra soberanía no puede ser la excusa para tapar los viejos complejos de la izquierda trasnochada y estatista que durante años engordaron una casta política parasitaria que en componenda con los anacrónicos sectores empresariales del país se negaban a la liberación total y completa de la economía y los mercados, se negaron a la libre competencia y se acostumbraron a vivir a la sombra de un subsidio arancelario de algún gobierno proteccionista adeco o copeyano.
Debemos apostar a una economía verdaderamente abierta y de mercado con libertad absoluta, preservando nuestro ecosistema pero poniendo de primero el desarrollo y bienestar de nuestros ciudadanos venezolanos.
En el área energética nuestro país pudiera desarrollar una legislación flexible que garantice por primera vez el derecho a la propiedad real de quien la compre una tierra, obtenga el goce y disfrute de la misma incluyendo hasta la riqueza que obtenga de su subsuelo si es el caso.
Nuestro recurso humano en el área energética es reconocido en el mundo petrolero como uno de los mejores y más capacitados del mundo dado los años de preparación a los que muchos venezolanos obtuvieron en una PDVSA ya desaparecida por las nefastas políticas socialistas.
Los técnicos petroleros y mineros venezolanos son un recurso de gran valor para cualquier empresa dedicada al área energética en el mundo.
La renegociación de nuestra deuda externa con nuestros acreedores debe ser en función de nuestro avance a la recuperación económica del país, con el firme propósito de cumplir nuestros compromisos.
Reglas claras: La redefinición de nuevas legislaciones que faciliten la creación y establecimiento de empresas internacionales en el país asumiendo una carga tributaria baja y atractiva a cada inversor.
La posibilidad de cada empresa cree su propio contrato laboral directamente con el trabajador; el ofrecimiento de régimenes laborales de pagos por hora, jordanas laborales mixtas con horarios de 6 u 8 horas, los trabajos remotos desde casa, vacaciones colectivas o individuales, tiempos de trabajo extras, etc. Son condiciones que cada empresa tendra la libertad de definir y ofrecer con sus empleados, dependiendo de sus operaciones o actividades particulares, pero el Estado no debería meterse en este tipo de contrato.
Una economía dolarizada con un sistema bancario libre abierto al mundo que brinde posibilidades de ahorro en cualquier moneda internacional y la eliminación del Banco Central de Venezuela, ya que es la fuente original de todo fenómeno inflacionario y el mejor mecanismo de demagogia para los gobiernos corruptos al imprimir moneda para cubrir la falta de respaldo monetario como consecuencia de la parálisis o improductividad nacional.
Limitar la actuación de los sindicatos en acciones como por ejemplo la potestad de paralizar cualquier operación cotidiana en los lugares de trabajo, por algún reclamo laboral de los agremiados.
El respeto absoluto a la propiedad privada es indispensable e inquebrantable.
Como dato histórico en el siguiente video podrás encontrar de una manera muy sencilla y pedagógica con más detalles, cómo fue que se llevó acabo éste ambicioso Plan, en cuales áreas fueron dirigidos estos esfuerzos, que motivado por los intereses estadounidenses y de Europa se materializó con éxito trayendo la reconstrucción económica y social de Europa en la post Guerra a partir del año 1947.
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